Los
efectos después de los problemas de acreditación.
No todo es marketing… las
estrategias se sustentan en la calidad académica.
Mi
principal preocupación cuando realizó estrategias de marketing educativo es que
la institución educacional tenga un proyecto académico sólido. Una estrategia bien
hecha podrá captar alumnos sin tener una buena base educativa, pero
posteriormente, con la decepción, se producirá una alta deserción porque el
alumno se dará cuenta que el plantel no era lo prometido y se van. La
combinación perfecta es solidez académica y acertada estrategia de marketing.
Los
problemas de acreditación que tuvieron algunas universidades chilenas se han
traducido en que todas aquellas que tienen proyectos académicos de calidad
matricularon más y mejores alumnos y en cambio aquellas cuestionadas por la
acreditación han tenido serios problemas de matrículas porque los postulantes
quieren seguridad y calidad en el plantel que eligen donde van a estudiar, y en
consecuencia no las prefirieron. Veamos algunos datos.
Tres universidades tradicionales y dos
privadas concentran el 69% (5.790) de los alumnos seleccionados con más de 700
puntos en la Prueba de Selección Universitaria (PSU). La lista la lidera la
Universidad de Chile, donde el 46,07% del total de sus alumnos, convocados en
el proceso de admisión, obtuvo el puntaje. Le sigue la U. Católica con 46,01%,
U. de los Andes (privada) con 19%, Santa María con 15% y la U. Adolfo Ibáñez
(privada) con 11%. Las dos universidades privadas están en la lista de los
planteles que atraen a los mejores alumnos del país.
En otra categoría, hay instituciones que
presentan la mayor proporción de seleccionados bajo los 600 puntos. Entre ellos
están: U. Tecnológica Metropolitana que cuenta con el 91% del total de
seleccionados. Le siguen la U. de Los Lagos (89%), UC de Temuco (88%), Upla
(87,5) y Andrés Bello (83%). Una realidad que trae consigo altas tasas de
deserción. Se sabe que si se recibe a alumnos con bajo puntaje se tiene un alto
riesgo de que muchos de ellos no continúen. La primera alternativa de
postulación de un alumno a una universidad es predictor de retención. Los alumnos de bajo puntaje no postulan a
universidades de alto rendimiento, lo hacen donde saben que podrán matricularse.
Pero hay otra realidad. Mañana se cumplen cien días desde que estalló
la crisis del sistema de acreditación universitario: el Ministerio de Educación
decretó el cierre de la Universidad del Mar, sus alumnos están siendo
reubicados, hay investigaciones en distintos frentes sobre algunas casas de
estudios y hay personas formalizadas.
Las universidades investigadas por irregularidades cierran carreras por
falta de postulantes.
Todos estos planteles están siendo investigados por supuestas irregularidades
en los procesos de acreditación o por eventual lucro. Al menos cuatro
universidades que desde hace meses están siendo investigadas en la justicia han
debido cerrar carreras para el proceso de admisión 2013 debido a la falta de
postulantes. Eso quiere decir, que no recibirán alumnos en primer año en esos
programas académicos.
Se trata de las universidades Pedro de
Valdivia (UPV), Internacional SEK, Bernardo O´Higgins (UBO) y Autónoma. A ella
se suma la Universidad del Mar, que debido a que se decretó su cierre, no puede
matricular alumnos de primer año en ninguna de sus carreras. En la U. Pedro de Valdivia este año no habrá
alumnos nuevos en 19 carreras repartidas en cinco sedes (Antofagasta, La
Serena, Santiago, Chillán y Concepción). En total, ese plantel imparte cerca de
35 programas académicos en cada una de las sedes. La mayor parte de las
carreras que no lograron interesar a los postulantes están vinculadas al área
de Pedagogía e Ingeniería.
En la Universidad
SEK se descontinuaron 10 carreras: 5 pedagogías y los programas de
Turismo, Periodismo, Trabajo Social, Ingeniería Comercial e Ingeniería Civil. En
la Universidad Autónoma por
falta de interesados este año no se abrió la carrera de Ingeniera Civil en
Obras Civiles. Y en la UBO este año cerró la matrícula de primer año en
las carreras de Ingeniería Civil Industrial, Técnico de nivel superior en
Enfermería, Técnico de nivel superior en Gastronomía Internacional y Pedagogía
en Educación Parvularia.
Por otra parte, en
las instituciones educacionales no selectivas, el proceso de admisión de
alumnos sigue vigente y, en algunos casos, se prolongará hasta los últimos días
de marzo, cuando las clases estén iniciándose. Las implicancias de
la acreditación se convirtieron en un tema central para los estudiantes a la
hora de elegir dónde estudiar.
De las 60 universidades del país, doce no están acreditadas. En esta condición están las universidades del Mar (en proceso de cierre), Chileno-Británica de Cultura, Bernardo O"Higgins, Bolivariana, De Aconcagua, Uniacc, La Araucana, La República, Los Leones, Miguel de Cervantes, Pedro de Valdivia y Ucinf. De las que sí están acreditadas, seis tienen solo dos años de certificación de un máximo de siete años.
En la mayoría de las casas de estudio sin acreditación se trabaja para captar alumnos en estas últimas semanas. La afluencia de público es escasa y los encargados de entregar información a los potenciales postulantes reconocen que, tal vez, no llenarán el mínimo de cupos necesarios para impartir ciertas carreras.
En contrapartida, las universidades tradicionales y las ocho privadas adscritas al sistema de selección del Consejo de Rectores cerraron su proceso de selección formal el 23 de enero. Las ocho privadas que participaron de dicho proceso -Diego Portales, Mayor, Finis Terrae, Andrés Bello, Adolfo Ibáñez, De los Andes, Del Desarrollo, Alberto Hurtado- tuvieron 5,7 postulantes por cada cupo, según cifras del Departamento de Evaluación, Medición y Registro Educacional de la Universidad de Chile (Demre)
En la mayoría de las no acreditadas el proceso de admisión se prolongará incluso hasta los últimos días de marzo. La variedad de ofertas es grande, se ofrecen distintos tipos de becas, bajan o congelan los aranceles, descuentos a los alumnos nuevos, etc. Como se puede ver el enfoque estratégico está centrado en la parte financiera y no en el aspecto académico. Con razón no están acreditadas y tienen pocas matrículas. No todo es marketing, creo yo.
De las 60 universidades del país, doce no están acreditadas. En esta condición están las universidades del Mar (en proceso de cierre), Chileno-Británica de Cultura, Bernardo O"Higgins, Bolivariana, De Aconcagua, Uniacc, La Araucana, La República, Los Leones, Miguel de Cervantes, Pedro de Valdivia y Ucinf. De las que sí están acreditadas, seis tienen solo dos años de certificación de un máximo de siete años.
En la mayoría de las casas de estudio sin acreditación se trabaja para captar alumnos en estas últimas semanas. La afluencia de público es escasa y los encargados de entregar información a los potenciales postulantes reconocen que, tal vez, no llenarán el mínimo de cupos necesarios para impartir ciertas carreras.
En contrapartida, las universidades tradicionales y las ocho privadas adscritas al sistema de selección del Consejo de Rectores cerraron su proceso de selección formal el 23 de enero. Las ocho privadas que participaron de dicho proceso -Diego Portales, Mayor, Finis Terrae, Andrés Bello, Adolfo Ibáñez, De los Andes, Del Desarrollo, Alberto Hurtado- tuvieron 5,7 postulantes por cada cupo, según cifras del Departamento de Evaluación, Medición y Registro Educacional de la Universidad de Chile (Demre)
En la mayoría de las no acreditadas el proceso de admisión se prolongará incluso hasta los últimos días de marzo. La variedad de ofertas es grande, se ofrecen distintos tipos de becas, bajan o congelan los aranceles, descuentos a los alumnos nuevos, etc. Como se puede ver el enfoque estratégico está centrado en la parte financiera y no en el aspecto académico. Con razón no están acreditadas y tienen pocas matrículas. No todo es marketing, creo yo.
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