Profesionales
de la educación opinan.
¿Cuál es la mejor universidad del país?
"No hay una única...depende de la
carrera". La respuesta es tajante e inmediata, y da cuenta de la profunda
transformación que ha vivido el sistema de educación superior chileno en la
última década, el que se ha reorganizado completamente cambiando el orden de
preferencias que durante años tenían las universidades y dando vida a un nuevo
mapa de estos centros de educación.
"Hay dos cambios sustanciales. Por un lado, la irrupción de universidades privadas
captando los mejores alumnos del sistema, privilegio que antes era sólo
de las tradicionales. Y, por otro, la
llegada de un contingente grande de estudiantes, con mucho menos calificación
académica, que se están yendo a las universidades no selectivas
haciéndolas crecer fuertemente". (María José Lemaitre).
Factores
que explican esta transformación.
1) El financiamiento, que
en los últimos años aceleró el explosivo aumento de matrícula que ya se venía
dando desde que comenzaron a multiplicarse las universidades privadas, la mayor
parte concentradas en Santiago. Hace 10 años había 450 mil alumnos en toda la
educación superior, hoy la cifra supera el millón 300 mil.
"El Crédito con Aval del Estado ha sido
clave en todo esto, porque permitió que muchos alumnos que iban a alguna de las
25 universidades del Consejo de Rectores porque allí les brindaban crédito, ya
no tengan esa restricción y acudan a las privadas. Es anecdótico, pero he oído
al rector de la de Concepción quejarse amargamente que sus estudiantes buenos
que antes venían de Santiago, ya no van. Hay un cambio en la estructura y composición del alumnado, sobre todo en
las regiones”. (María José Lemaitre).
“Como
consecuencia del mayor acceso a la educación superior, la proliferación de
universidades privadas se extendió a regiones. Basta con salir fuera de
Santiago para toparse con infraestructuras enormes que hasta hace poco no
existían, tremendos edificios destinados a universidades. En parte de ello es
porque el actual sistema de financiamiento cubre sólo el arancel de referencia,
no el total, y para un alumno de regiones resulta muy caro ir a estudiar en
Santiago. Eso obviamente generó una demanda latente que las universidades
privadas han empezado a utilizar cada vez más. (Sergio Urzúa).
Y aunque en principio el aumento de la matrícula
se centraba en carreras profesionales, durante los últimos años ha cambiado
radicalmente esa tendencia. A nivel de
primer año, la educación técnica de nivel superior, en universidades,
institutos profesionales y centros de formación técnica, está recibiendo casi a
la mitad de los nuevos estudiantes. Eso es un cambio enorme, sobre todo
porque hace 10 ó 15 años todos decían que los centros de formación técnica no
tenían ningún futuro.
2) La composición social de los alumnos se
ha modificado fuertemente en algunos planteles. Las universidades regionales
también han vivido fuertes cambios en la composición de sus estudiantes.
"Sabemos que un determinado tipo de alumno
conlleva un determinado tipo de familia, de colegio, de barrio, de trayectoria,
de puntaje PSU y de universidad. Las universidades que forman gente para la
élite política y económica en el mundo son muy pocas. En Estados Unidos serán
20, en Japón 4 y aquí la Chile y la Católica. Sin embargo, en la élite económica ya entró la Adolfo
Ibáñez y la Santa María. Pero, por ejemplo, falta ver de dónde saldrá la élite
profesional chilena, los que dirijan colegios o los medios de comunicación.
(José Joaquín Brunner).
"Por ejemplo en la UFRO o la del Bío-Bío,
que cada vez se han ido consolidando más, el 70% de los alumnos son los mejores
estudiantes de la región, aunque la mayor parte de liceos municipales, porque lo
mejor de los alumnos de esa zona se va a alguna universidad en Santiago. Lejos
de ir a la baja, este tipo de planteles va a seguir jugando un rol fundamental
en términos de movilidad social". (José Joaquín Brunner).
“Hay un
fenómeno cada vez más creciente de las familias a la hora de elegir en qué
universidad estudian sus hijos: la experiencia que quieres que tenga el alumno.
Si la idea es que esté entre puros jóvenes iguales, en lo económico, social y
cultural se va a una universidad, pero si busca convivir con un máximo de
diversidad se irá a otro tipo de plantel. Incluso más, porque si busca lograr
una red de apoyo que le permita insertarse laboralmente, bien apenas egrese,
puede acudir a determinadas universidades y si la idea es que se case bien,
será otra universidad. Y eso está ocurriendo". (José Joaquín Brunner).
3) La gestión y los recursos
de los planteles. "El problema en este mercado es que durante mucho tiempo no hubo un trabajo
profesional dentro de las universidades y ese profesionalismo estaba
focalizado en la Católica y la Chile, pero poco a poco eso ha cambiando, Hoy
hay jugadores que antes no entraban. Hace 10 años hubiese dudado catalogar a
algunas privadas como universidades, aun cuando tuviesen el título de universidad.
Muchas entendieron la importancia de un buen equipo docente por sobre la
infraestructura: es fácil armar programas y tener edificios, lo difícil es
lograr un buen capital humano. No es lo mismo comprar horas a profesores “taxis”
para que hagan clases, que probablemente era lo que existía antes, que tener
una masa crítica de personas sentadas discutiendo. Hay universidades privadas
que han empezado a hacer esto último y será cada vez más frecuente". (Sergio
Urzúa).
"Hay un avance en algunas universidades
privadas en desarrollo de investigación y atraer gente de mayor peso.
Probablemente no es una correlación uno a uno, pero sí hay un elemento de
calidad que no se puede ignorar". (María José Lemaitre)
Fuente: Diario La segunda