Un tema de decisiones DIFERENTES y conceptos CREATIVOS
Muchas veces las personas que asisten a mis
seminarios son propietarios de organizaciones académicas pequeñas para quiénes
una gran inversión financiera en marketing está lejos de su alcance. Ellos
también pueden realizar sus planes estratégicos y no sólo utilizando las redes
sociales, que es un muy buen aporte. Lo principal es: pensar con creatividad,
intentando sobrepasar con eficacia los obstáculos que le propone el mercado.
Lo primero es lograr que sea una institución
identificable que signifique algo para los postulantes o sus padres. Pensar: ¿Cómo
ser diferentes? y ser capaz de reflexionar con audacia cuando a alguien se le
ocurre una idea novedosa: ¿Y por qué no?. Es decir, pensar que el riesgo forma
parte del negocio del marketing educativo. Aunque muchos educadores se “mueren
de susto” formados en los conceptos tradicionales de hacer las cosas, aunque la
realidad ha demostrado que es más riesgoso hacer lo que hacen todos y terminar
cerrando la institución.
Dar a los usuarios lo que quieren, pero
guiándolos para hacerles saber lo que quieren, incluso cuando no conocen la
institución. Hacerles desear estudiar esa institución en la cual no habían
pensado. Más que ofrecer los productos académicos como series distintas sin
características en común hay que “vender” un concepto, una idea académica. Es
más fuerte. Entregar una visión integrada de todos los componentes de la
gestión educativa, interactuando entre ellos y que signifiquen una experiencia
para cada usuario.
Por otra parte, el
equipo que trabaja en una organización académica no debe tener una actitud
mecánica. El desarrollo de sistemas educativos y estratégico originales debe
incluir personal con diversos conocimientos que ayuden a alcanzar diseños
académicos eficientes en muchos aspectos. Que piensen en la forma de mejorar y
cambiar la comunicación que se entrega. Pensar
diferente alejándose del marketing tradicional entregando una imagen de un
concepto académico creativo, y a la vez,
asociado a calidad educacional. Eso impacta. Un ideal que lleve a la
innovación. Enganchar a los usuarios a un sentimiento emocional de vínculo con la marca educativa. Ofrecer sueños.
No son sus productos académicos lo que desean obtener, sino lo que representan.
Quieren identificarse con ellos.
Reitero, las ideas, los conceptos claros, la
imaginación, el personal, los servicios, los programas de estudio son lo más
importante. Y, lógicamente, audacia para crear estrategias novedosas que
lleguen al mercado, Es necesario tener una visión ampliada y con proyección
para convertirse en una institución exitosa y rentable. Abarcar nuevos rumbos.
Es el punto de partida para lograr la misión de destacar en el mercado y
permanecer en él.
No les crean a quiénes sostienen que se
necesita mucho dinero para hacer estrategias de marketing educacional, sólo se
necesita lo necesario. Lo más importante es la creatividad y para eso sólo
requiere imaginación e ingenio. Es más rentable. La mismas personas hablarán de
su marca.
Tarea para los dueños y directivos de
organizaciones educacionales pequeñas.
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