Un estudio elaborado por el Consejo Nacional de Educación de Chile y el Centro Interuniversitario de Desarrollo titulado “Sistema de Educación Superior, una mirada desde las instituciones y sus características” categorizó a las universidades en base a la selectividad de los estudiantes, el nivel de investigación, la acreditación y el tamaño de la institución.
Los resultados entregados indican que instituciones sin mayor investigación y una acreditación media han aumentado en 81% su matrícula: U. de las Américas, U. San Sebastián y la U. del Mar, que representan en su conjunto el 44% de las matrículas de carreras universitarias. En consecuencia, estar acreditado no asegura el crecimiento de las matrículas ya que los alumnos no discriminan en ese tema a la hora de elegir donde estudiar. Otros factores son importantes en su decisión final.
La poca comprensión que tiene los jóvenes de lo que significa la acreditación es un aspecto importante y que las instituciones deben considerar. En este punto se debe destacar la manera como las universidades manejan el tema de la acreditación en su publicidad. Existe poca claridad en la cantidad de años y en las áreas en que fueron acreditadas y realizan una redacción confusa y sin precisión sobre certificación de carreras e instituciones. Aclaremos, en Chile existe acreditación de la institución y de cada carrera. La acreditación institucional se entrega por un mínimo de un año y un máximo de siete. Cada entidad puede certificarse en un mínimo de dos áreas (docencia y gestión institucional) y un máximo de cinco. Publicitar de estar acreditados sin distinguir en cuántas áreas o años es un elemento confuso para los postulantes.
En esa obsesión de las instituciones de educación superior por demostrar acreditación y que piensan les generará más matrículas hubo 27 universidades, 5 centros de formación técnica, 3 institutos profesionales y 4 instituciones de las FF.AA que incurrieron en irregularidades en su difusión.
Por otra parte, el valor de los aranceles también incide directamente en el perfil socioeconómico de los alumnos. Las universidades más caras están entre las más selectivas y que investigan (U. de los Andes o U. Adolfo Ibañez) y en promedio el 61% de los alumnos son del quintil más alto. En cambio, los quintiles medios y bajos prefieren universidades no selectivas y con aranceles más bajos (U. Los Leones o U. Sek) representando un 25%.
Como se puede ver la elección de una universidad por parte de los postulantes tiene algunas variables importantes que afectan su decisión final y, como siempre, una de ellas es la recomendación por parte de sus pares, la más importante.
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